14 jul 2012

Sanar el espíritu: ¿Se puede canalizar la agresividad?


La agresividad es una emoción muy intensa y poderosa. Muchas veces, cuando alguien experimenta un arrebato de cólera se dice que está “fuera de sí”, y eso es porque la ira puede ser tan fuerte como para nublar la capacidad de razonamiento de una persona.
Y es en ese momento que cualquiera es capaz de decir o hacer cosas de las que luego podría arrepentirse. Por ello, cada uno de nosotros deberíamos aprender a manejar nuestra agresividad, saber medirla y no dejar que nos desborde hasta el punto de llegar a dañar a personas que amamos. Por eso, el sentimiento de agresividad no debe reprimirse, sino que debe canalizarse o elaborarse para que sea liberado de una forma más sana.

ENCONTRAR LA CALMA


Es importante saber lo que siente y ser auténtico con las emociones, así que no intente reprimirlas ni ocultarlas. Expresar el enfado es incluso recomendable, pero en un contexto donde no existan riesgos. En momentos de enojo puede hacer algunos de estos ejercicios en pocos minutos:

1.-Elija una palabra corta y repítala en un tono de voz cada vez más alto. Grite si le parece necesario.

2.-Otra manera de aligerar la ira es utilizar el cuerpo para realizar acciones corporales que permitan liberar la enorme tensión física que se acumula, como dar golpes a una almohada, salir a correr, saltar a la soga, etc.

3.-Relájese y piense en algo que sea de su agrado. Repítase a sí mismo frases positivas como: “Elijo estar tranquilo”, “Pronto resolveré la cuestión que me altera”, etc.

Otro método para disminuir los niveles de enojo es por medio de la respiración. Las primeras veces haga este ejercicio en un lugar tranquilo, sin ruido y sin nada que lo distraiga. Practíquelo en las situaciones en las que se encuentre nervioso y tenso. Es un ejercicio que debe ser realizado muy despacio. Para ello, coloque una mano en el estómago. Tome aire lentamente por la nariz durante 2 ó 3 segundos, note cómo se llenan sus pulmones y cómo el vientre se hincha levantando la mano. Mantenga el aire dentro de los pulmones contando mentalmente hasta tres. Luego expulse el aire muy despacio, por la boca. Tarde unos pocos segundos en vaciar completamente el aire; repita el ejercicio hasta tres veces seguidas.

PENSAMIENTOS ARMONIZADORES


Cuando tenga un pensamiento agresivo que quiera detener, diga o piense siempre la misma palabra, elegida por su significado de corte emocional, por ejemplo: basta, aquí se detiene, se acabó. Luego, imagine que una cortina blanca invade su mente. Comience seguidamente una tarea o actividad que necesite de cierta concentración y que no tenga ninguna relación al motivo de su enojo. Es una manera de distraer la atención. Algunas de esas tareas pueden ser: fijarse mentalmente un objeto e intentar describirlo minuciosamente con sus formas, texturas, colores, etc., o recordar todos los detalles de una experiencia divertida ya vivida. Otra opción sería realizar alguna actividad agradable, como practicar posturas de Yoga, llamar por teléfono a un amigo, escuchar música clásica o de sonidos de pájaros o naturaleza, etc.

LOS BENEFICIOS DEL YOGA


Por medio de la realización de diferentes posturas de Yoga es posible superar y modificar estados de ánimo negativos. Si se practica con regularidad y constancia, puede ser muy útil para ayudar a controlar la agresividad y el estrés que ésta genera en el cuerpo, ya que relaja el sistema nervioso y lo “reeduca”.

Además,

Proporciona equilibrio mental.

Ejerce una profunda influencia sobre la mente a través del sistema hormonal. Supera los efectos de un tranquilizante, sin los indeseables efectos secundarios.

Es una técnica liberadora.

El yoga te puede conectar estrechamente con su auténtica naturaleza, proporcionando una sensación de plenitud, de enriquecimiento interior y de confianza.

Ayuda a mantener, recuperar y aumentar la salud física.

Mediante la relajación, las posturas, la respiración, la meditación y la dieta adecuada, el Yoga disminuye el estrés, baja la tensión y la ansiedad. Mejora también el sistema inmunitario, la hipertensión, diabetes, problemas respiratorios, el insomnio, así como los dolores crónicos de cabeza y de espalda.

Estimula e incrementa la energía.

Su práctica ayuda a relajar el cuerpo y la mente, permitiendo obtener toda la energía necesaria para actuar eficientemente ante los desafíos de la vida diaria.

Es un sistema integral.

Ofrece un estilo de vida orientado hacia el crecimiento personal que cubre todos los aspectos de la existencia. Así, ayuda a descubrir la esencia espiritual del practicante, liberándolo del miedo y emociones negativas.

Es sencillo de practicar.

El Yoga no busca la fatiga, el sudor o el dolor físico de la gimnasia tradicional. Todo lo contario, es un ejercicio confortable y armónico, para todas las edades y que tiene en cuenta las limitaciones físicas de cada persona.

Fuente: revistapredicciones.cl

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