1 jul 2012

LOS DIOSES ERAN DE CARNE Y HUESO?


Hay que ser analfabeto para no convencerse de que son carros voladores lo que describe la antigua literatura india. El que lo niega es porque no quiere enterarse, porque no puede conciliarlo con la imagen que se ha formado del mundo.
 Moviéndonos dentro de las coordenadas mentales fijadas por Darwin, que postuló la gradual y pacífica evolución de todas las especies vivientes, hemos atribuido también a la técnica y a la conciencia humana las bendiciones del progreso evolutivo. En este proceso gradual no pueden ocurrir intervenciones ajenas. ¡Mirad el Universo miradlo! La teoría pretende incluso dar cuenta de los saltos en la evolución, a todas luces inexplicables. Si normalmente se entiende tal evolución como un avance paso a paso a través de la historia humana, habrá que admitir —salv0 explicación convincente que a veces se ha ganado el récord mundial de salto. 

El profesor Loren Eiseley, catedrático de Antropología de la universidad de Pennsylvania, ha advertido que soplan nuevos aires: Tenemos todas las razones para creer que, sin perjuicio de las fuerzas que intervinieron en la formación del cerebro humano, una larga, interminable lucha por la vida entre varios grupos humanos en modo alguno ha podido dar lugar a unas facultades intelectuales tan elevadas, como las que hoy pueden observarse en todos los pueblos de la Tierra. Ahí hay algo más, un factor constitucional diferente y que por ahora ha escapado a la atención de los estudios de la evolución. Así es, pero ¡atención!, que «el espíritu no cayó llovido del cielo»’. Cuando aparecen elementos fantásticos en los antiguos textos y no pueden conciliarse con la teoría de la evolución se les deja ‘de lado como cosa absurda… por cuanto podrían justificar la formulación de una teoría diferente: fueron los extraterrestres quienes manipularon genéticamente a los homínidos, provocando el desarrollo súbito (comparado con la historia de la humanidad) de las facultades. 
Situación de empate: una teoría frente a otra teoría. Esto puede quedar así, sin que nadie deba avergonzarse, mientras los «propietarios» de una teoría no se comporten como si hubiesen presenciado en persona el paso de los homínidos a la inteligencia. Si la evolución es un proceso continuo, exijo una explicación y que sea convincente. 

Las descripciones de vehículos voladores que encontramos en los libros antiguos de la humanidad de cómo nuestros antepasados recibían de unos desconocidos venidos del cielo primeras ciencias prácticas de por qué regresaban dichos intrusos, una vez cumplida su misión, a sus planetas de origen. ¿De dónde sacaron nuestros antepasados los planos de esos carros volantes que describen con tanta exactitud? Cómo supieron qué materiales había que utilizar? ¿Qué instrumentos de navegación utilizaron? Al fin y al cabo, lo que que surcaban los cielos en esa época no eran cometas infantiles ni avionetas deportivas, sino carros celestiales VIMANAS eran como casas de varias plantas, algunas incluso grandes como templos. ¡No es cosa que se pueda montar en el pequeño taller de un sótano familiar!





Fuente: Erich Von Daniken La repuesta de los Dioses.

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